Por unos días, el viaje a la Luna y la búsqueda de dinosaurios se hicieron realidad para niños que están enfrentando el mayor desafío de sus vidas. El Grupo de Investigación en Astronomía Alfa Orión de la Universidad Tecnológica de Pereira y la Fundación Esperanza y Vida, se unieron para crear un proyecto de Apropiación Social de las Ciencias del Espacio llamado: “Astronomía, Esperanza y Vida”, una iniciativa especial que utilizó la magia de la ciencia para dibujar sonrisas, encender la curiosidad y ofrecer momentos de alegría a niños y adolescentes con cáncer.
En un esfuerzo conjunto, el Planetario y Observatorio de la UTP se transformaron en lugares mágicos de aprendizaje y asombro. El objetivo central fue sencillo y profundo: brindar a estos niños y a sus familias un respiro lleno de motivación fuera de los hospitales, recordándoles que aún en medio del tratamiento, hay espacio para soñar, explorar, aprender y descubrir.

Figura 1: Fotografía grupal de los niños, padres y voluntarios.
Una Fundación que es Hogar y Refugio
Para que este sueño fuera posible, el escenario esencial fue el apoyo constante de la Fundación Esperanza y Vida, ubicada en el barrio Lorena 2 de Pereira (Calle 22 # 17b – 42). Esta organización es mucho más que un albergue; es un verdadero hogar lejos de casa para decenas de familias del Eje Cafetero que deben viajar a Pereira para que sus hijos reciban tratamiento oncológico.
La Fundación les brinda techo, alimentación y, lo más valioso, un acompañamiento humano integral que aligera la carga emocional y logística. Al ocuparse de sus necesidades básicas, permite a las familias concentrar todas sus energías en lo único que importa: la recuperación y el bienestar de sus hijos. Este espacio de cuidado y contención es el corazón desde donde brotaron las ganas de iniciar esta aventura astronómica.
El Poder de una Colaboración con Propósito
Este proyecto no nació de la noche a la mañana. Fue el resultado de múltiples reuniones, de planeación y de una inmensa voluntad de ambas instituciones por hacer algo verdaderamente significativo. Cada actividad se pensó con detalle y comprensión, buscando siempre despertar la ilusión de los niños. Fue un trabajo conjunto donde el conocimiento científico de la Universidad Tecnológica se encontró con el profundo entendimiento de las necesidades de los niños por parte de la Fundación. Esta unión demostró que cuando se trabaja con el corazón, se pueden crear experiencias que dejan huellas imborrables.
Cuando la Ciencia se Convierte en Juego y Asombro
La primera parada de esta aventura llevó a un grupo de niños y sus padres a convertirse en exploradores del pasado. Dentro del imponente domo del Planetario UTP, viajaron entre asteroides para entender el asombroso mundo de los dinosaurios. Luego, en una excavación simulada, sus manos cuidadosas descubrieron «fósiles» enterrados, trabajando en equipo para armarlos como un gran rompecabezas.
«Fue una experiencia muy bonita y realmente increíble. Una forma más fácil de que todos aprendamos», compartió uno de los padres, reflejando cómo el aprendizaje se mezcló con la emoción y la unión familiar.


Figura 2: Realizando la excavación.
Un Puente de Saber y Cariño Hacia los Niños
Saber que muchos niños no podían asistir a las actividades por su condición de salud no fue un obstáculo, sino una inspiración para innovar. Por eso, un grupo de voluntarios adheridos a la Fundación, llenos de compromiso, se prepararon en el Observatorio Astronómico. Aprendieron sobre los cráteres y las fases de la Luna mirando directamente por telescopios y absorbieron conocimiento. ¿Su misión especial? Convertirse en mensajeros. Con videos y audios llenos de explicaciones sencillas, respondieron a las preguntas curiosas que otros niños tenían sobre la Luna: «¿Por qué nos persigue?», «¿Quién dejó esas huellas allí?». Así, aunque no pudieran estar presentes, el conocimiento y la atención llegaron directamente a ellos, creando un puente de compromiso y ciencia.

Figura 3: Observación Lunar por telescopios.
El Verdadero Impacto: Sonrisas, Esperanza y Recuerdos para Atesorar
El éxito de este proyecto no se mide en conceptos aprendidos, sino en las sonrisas recuperadas, en la chispa de curiosidad que se encendió en sus ojos y en la sensación de normalidad y alegría que vivieron por unas horas. Ofreció un descanso necesario a la mente y al corazón, fortaleciendo la resiliencia de los niños y creando recuerdos felices que las familias atesorarán para siempre.
«Estamos inmensamente agradecidos… Llevar esta experiencia a nuestros niños es un regalo de esperanza y alegría», afirmó Maryi Peña, colaboradora de la Fundación Esperanza y Vida.
Esta alianza demuestra que la ciencia, guiada por la empatía, puede ser una herramienta poderosa de inclusión y esperanza. Es una invitación a la comunidad a reconocer que pequeñas acciones colaborativas pueden iluminar el camino de quienes más lo necesitan.

Figura 4: Equipo de coordinación GIA Alfa Orión y Funesyvi.
Ante este hermoso resultado, queremos extender nuestro más sentido agradecimiento a cada persona que hizo posible que el universo se acercara a estos niños. Un profundo reconocimiento al Planetario y Observatorio Astronómico UTP, a los integrantes del Grupo de Investigación en Astronomía Alfa Orión, cuyo conocimiento y pasión fueron la brújula de este viaje científico; a los voluntarios y al equipo humano de la Fundación Esperanza y Vida, cuyo compromiso diario es el verdadero sostén de las familias; y, muy especialmente, a los valientes niños y a sus familias, quienes con su sonrisa y curiosidad nos recordaron el verdadero propósito de este esfuerzo. Gracias también a la Vicerrectoría de Investigaciones, Innovación y Extensión de la UTP y a la Universidad Tecnológica de Pereira por su apoyo institucional. Esta experiencia nos confirma que los grandes cambios empiezan con la unión de muchas voluntades buenas. ¡Gracias a todos por ser parte de esta constelación de esperanza!
Para más información, apoyar o convertirse en voluntario del Hogar de Paso de la Fundación Esperanza y Vida, puede visitar: https://funesyvi.org/
Por: Grupo de Investigación en Astronomía Alfa Orión – Planetario y Observatorio Astronómico UTP, en colaboración con la Fundación Esperanza y Vida.
Edición: Miguel Ángel Parra Patiño












